Son muchos quienes se visten de veterinarios sin serlo realmente. Conscientes de que una mascota no es un juguete, el centro veterinario sabe que para que sus mascotas reciban los mejores cuidados son cuatro las condiciones que tienen que reunir los veterinarios: solvencia, formación, honestidad y especialización.
Condiciones que reúnen todos y cada uno de los profesionales que integran y colaboran con Clínica Veterinaria Noé Montequinto. La profesionalidad y calidad de sus servicios está subrayada por su profunda convicción de que son cuatro los elementos fundamentales a la hora de encarar la prevención tratamiento de todo animal de compañía:
Diligencia, lealtad y ética son las premisas sobre las que se sustenta su relación con los clientes. Premisas que hacen de esta clínica un centro distinto de los que, por desgracia, abundan en la actualidad.
La diferenciación es uno de los principales valores de la clínica, que desde sus orígenes ha firmado con sus clientes un contrato que garantiza su compromiso presente y futuro con la calidad. Si bien la calidad es su principal impronta, el espíritu de superación es el punto más importante de diferenciación.
Un espíritu que les impulsa a hacer frente a las enfermedades más complejas. Es ante este tipo de problemas donde se comprueba la excelencia de los profesionales que integran la clínica. Sus veterinarios trabajan en equipo para solventarlos, lo que supone una garantía más para que ningún aspecto sustantivo quede sin resolverse.
Los profesionales de Clínica Veterinaria Noé Montequinto representan su mayor activo. Hoy ya no es suficiente contar con óptimos profesionales e incentivarlos adecuadamente. En estos tiempos, adquieren importancia capital aspectos como el de una carrera garantizada, una formación continua y de contrastada calidad. Requisitos que todos ellos cumplen.
Un equipo altamente cualificado y capaz de llevar a la práctica esa decidida estrategia de superación continua que caracteriza a esta clínica. Esfuerzo, afán de superación, responsabilidad y desde luego, empatía con el cliente son las principales cualidades de los veterinarios que integran este despacho.
La empatía de los profesionales de la clínica es, sí cabe, la mayor de sus cualidades. Al fin y al cabo, escuchar a los clientes, comprender su entorno, sus necesidades y problemas es la clave para buscar la solución más adecuada a las necesidades individuales de pacientes y familias.